EMPODERANDO VIDAS CON UN PROPÓSITO:
¿Cuántas de nosotras vivimos cada día “dominando” nuestras finanzas, nuestras relaciones, nuestro trabajo, nuestro hogar, incluso nuestros matrimonios?
Necesitamos confiar en que los caminos de Dios son mejores que los nuestros. Necesitamos reconocer a Dios en cada área de la vida mientras le cedemos el control.
Renunciar al control significa entregárselo a Él. Reconoce que Jesucristo es el Señor. Reconócelo como tu Salvador, Padre Celestial, Espíritu Santo y tu Consolador. Dios y solo Dios, es tu Señor sobre todo en tu vida.
¿Hay un área que no le haya entregado completamente a Dios? Como ejemplo, en mi propia vida tuve uno. En realidad, fue una relación que no le entregué a Dios. Sentí que la estaba manejado y también me estaba escondiendo de Dios en esa relación. No era la relación correcta para mi vida, lo sabía pero también Dios lo sabía. Cuando lo solté en total rendición, las cosas empezaron a cambiar para mí. De hecho, toda mi vida cambió para mejor.
Si no está seguro de algo sobre lo que ha estado revoloteando para sostenerlo, reconozca plenamente que Dios es el Señor sobre lo que sea. Al hacer esto, le das permiso a Dios para ser el Señor. Dios te espera y te da la opción de darle permiso o no.
Ora Señor, te reconozco en esta área de mi vida y te pido que reines allí. Quiero reconocerte en todo lo que hago para poder honrarte y servirte. Gracias porque dirigirás mis pasos en esta área y enderezarás mi camino. En el nombre de Jesus.
Oro ahora mismo por una de ustedes que puede haber cedido su control a Dios. Estoy alabando a Dios contigo porque yo también puedo relacionarme con la libertad en Cristo que ahora experimentarás. El control rendido es libertad a través de Cristo cuando se lo entregas. Es un verdadero alivio y cambia la vida.