7 de febrero del 2022

by Kimberly Hobbs 

EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Muchas de nuestras preciosas mujeres han sido atacadas. Esta semana fui bombardeada con llamadas para que por favor oráramos.
Para consolar a los demás, podemos ayudar en lo que podamos, pero sobre todo hay esperanza en medio de tu dolor, ¡dulce mujer de Dios!
Dios te invita a que no retengas nada, ni siquiera tus emociones crudas. Está bien gritar. ¡A veces ayuda!
Esta mañana, me encontré con este verso mientras escribía para nuestra publicación VOT de WWL que se lanzará en primavera.
“Levántate, clama en la noche, cuando comienzan las vigilias de la noche; derrama tu corazón como agua en la presencia del Señor. Alza tus manos a Él”. (Lamentaciones 2:19)
Las promesas que Dios le hizo a Jeremías, también te las hace a ti, amiga mía. Mientras viertes tu dolor a Dios, cuando estás rodeada de dificultades, cuando tu corazón es traspasado, cuando enfrentas noticias que quizás no quieras escuchar, cuando estás rodeada de amargura o sientes que tus oraciones no son escuchadas. ..- en tu hora más dura, clama a Dios.
La compasión de Dios y Su amor por nosotros nunca falla. ¡¡¡NUNCA FALLA!!!
Hay esperanza que se encuentra en medio de su dolor. Él tiene las respuestas en Su palabra. La oscuridad, el desamor, la incertidumbre, la pena, no son permanentes.
 No es fácil cuando estamos soportando los momentos desagradables de la vida. ¡Yo también siento dolor junto con algunas de ustedes, me golpean de múltiples maneras que nunca veo venir y definitivamente en los momentos que menos espero! Llevo una carga pesada pero Dios la aligera cada día mientras mis ojos miran hacia el cielo… No puedo llevar la carga sola.
 Dios ha puesto este sentimiento de pesadez en mi corazón para reconocer lo que muchas de ustedes están experimentando en este momento.
 Con tantas de nuestras hermanas bajo ataque, ¿podemos recordar orar unas por otras y acercarnos más a nuestro Salvador?
 ¡Oro por ti! Sólo Él tiene tus respuestas. Recuerda, el Señor es bueno contigo, es bueno con nosotros que lo buscamos, esperamos en Él y lo esperamos en silencio.