EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Escritora invitada:
Keily Denny, Murfreesboro, Tennessee.
Amados, algunas de nosotras nos despertamos todos los días y desperdiciamos cada año del precioso regalo de la vida viviendo tontamente por debajo del radar de nuestro potencial, felizmente ignorante y desafiaría a cualquiera que nos diga algo al respecto.
Algunas de nosotras nos despertamos de ese estupor en el Crepúsculo de nuestras vidas y nos quemamos tratando de compensar los errores de nuestra juventud.
Algunas tenemos hambre y sed de encontrar la bondad amorosa de Dios y hemos oído hablar de Su Gracia y Misericordia. Se robó el tiempo y la inocencia, nuestras vidas se han pasado en una celda de prisión de abuso y trauma.
Vengo a cada una de ustedes, la tonta, la arrepentida, la abusada, la traumatizada, la perdida, la no amada, la víctima, la abandonada, la huérfana, la salvada y la no salvada. Vine a entregar este mensaje de Jesús, Cristo.
Ven a mí con espíritu de niño y yo le daré a tu alma el refrigerio que necesitas. Ábreme tu corazón e invítame a entrar y te visitaré en tus lugares oscuros y haré brillar mi luz milagrosa sobre lo que te aflige. Ven a mí con la confianza abierta de un niño, sin paredes, sin condiciones. Sólo sé y te mostraré quién SOY YO. No me pongas en una caja. No me digas que hacer. Mira y verás lo que haré.
Yo morí por CADA uno de ustedes, el ladrón y el mendigo. Los justos y los injustos. Los necios y los sabios. El abusado y el abusador.
Venid a mí todos los que estáis apesadumbrados de corazón y yo os haré descansar. Yo curo a los heridos y apesadumbrados de corazón, así como a los enfermos y afligidos.
¡Esto es lo que oigo decir al Señor! Ruego que reciban Su Santa Invitación. ¡Oro para que quien lo necesite y lo busque reciba una VISITA PODEROSA LLENA DE SALVACIÓN Y SU PODER MILAGROSO PARA ROMPER TODA CADENA DE ESCLAVITUD Y SANAR CADA HERIDA EN TU ALMA! ¡PARA LA GLORIA Y HONRA DE SU NOMBRE!
Después de que lo hagas, di “Gracias, Jesús” y regresa y cuéntanos lo que pasó. ~ Keily Snugumspooh Denny