EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
¿Cuántas veces el enemigo nos echa en cara nuestro pasado y nos dice que estamos derrotadas?
Si eres como yo, tienes que luchar contra este pensamiento todos los días. ¿Te das cuenta que fuiste creada para ser alguien poderosa? ¡La esclavitud que el enemigo pone en nuestras cabezas no es nuestra suerte en la vida! ¡Tu pasado NO te define! ¡De ninguna manera! Dios te ha dado PODER.
En el primer capítulo de la Biblia, Dios declara para siempre nuestra verdadera identidad, que estamos hechos a Su imagen y semejanza, reflejando tanto los aspectos masculinos como femeninos de la naturaleza de Dios. (Busque Génesis 1:26, 27)
Esto es lo que somos. Esto es lo que siempre hemos sido, la imagen y semejanza de lo divino.
No necesitamos volver a caer en nuestros viejos hábitos de miedo o desesperanza porque Jesús pagó el precio para liberarnos y lo hizo en cada área de nuestra vida. ¡Jesús nos define!
Él nos ha llamado a Su lado para gobernar y reinar con honor. Somos hermosas a los ojos de Dios y somos amadas. Somos buscadas y somos valiosas. ¡Mujer de Dios, aférrate a estos hechos!
En Cristo, eres una nueva creación (2 Corintios 5:17). Te conviertes en tu verdadera identidad en Él. Amada y perdonada, ya no estás condenada (Juan 3:16; Efesios 1:7-9; Romanos 8:1). Permitir que la culpa por el pasado te defina conduce a la invalidez espiritual.
No somos nuestro pasado. Dios nos tiene en este momento presente y somos suyas. ¡Somos elegidas y somos libres!
Libera toda la vergüenza de tu pasado y recuerda quién es Dios. Conocer la misericordia de Dios coloca una corona sobre tu cabeza. ¡Agárrate a esa corona!