22 de diciembre del 2021

by Kimberly Hobbs 

EMPODERANDO VIDAS CON UN PROPÓSITO:
La palabra de Dios es alimento para nuestras almas. No podemos vivir sin eso. La Biblia dice que “el hombre no debe vivir solo de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4: 4).
¡Necesitamos la palabra de Dios como alimento para nuestras almas o moriremos de hambre espiritualmente! Sé que cuando un día me voy sin la palabra de Dios, ya sea por recibir un versículo o por varios capítulos, tengo hambre. Tengo hambre y me falta la comunicación con Dios.
No importa cuánto tiempo hayamos caminado con Dios; Él siempre tiene cosas nuevas y maravillosas que aprender. A medida que avanzamos en los pasos del viaje de nuestra vida, Él nos da nuevas palabras frescas con las que nos identificarnos mientras “caminamos” y “atravesamos” nuestras vidas. Es increíble.
Él nos da instrucciones para “actuar” mediante el estudio …
 “Sed hacedores de la palabra, y no solamente oidores, engañándonos a vosotros mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra y no hacedor, es como un hombre que observa su rostro natural en un espejo; porque se observa a sí mismo, se va, e inmediatamente olvida qué clase de hombre era.” (Santiago 1: 22-24)
Leer la palabra de Dios todos los días … sí, deberíamos, pero debemos estudiar la palabra de Dios constantemente. Profundiza en las escrituras para conocer a nuestro Señor. A medida que nos acercamos a un nuevo año, podemos incluir consistencia en leer la Palabra de Dios.
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado”… (2 Timoteo 2:15)
Las Escrituras nos enseñarán, convencerán, enriquecerán, sanarán, advertirán y expondrán nuestros corazones. Tenemos que actuar en consecuencia Mujeres de Dios.
Hago esto cada vez que leo la palabra de Dios, CADA VEZ … es pedirle que por favor me hable.
Es realmente sorprendente la aclaración que me llega y la sabiduría que necesito, la recibo. Especialmente cuando la pido.
Deje que el estudio de la Biblia sea tu brújula, tu guía. No puedes llegar a donde necesitas ir sin él.