21 de febrero del 2023

by Kimberly Hobbs 

EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Escritora invitada:
Connie VanHorn, Carolina del Norte
¡Ama como Jesús!
Si quieres ser como Jesús, tienes que amar a los que no son amados, perdonar a los indignos y hacer el bien a aquellos que no siempre te aman.
Cuando amamos como Jesús, las vidas se transforman/cambian/salvan.
mi Dios se vuelve
oscuridad en luz,
Milagros en mariposas.
Puedo ver algunas de las vidas que Jesús ha transformado. La mía incluida. La mayor evidencia son las innumerables vidas que han cambiado por su toque. En Hechos, fueron reconocidos como hombres que habían estado con Jesús. Así que ve y quédate con la gente para que puedan estar con Jesús. Ve a estar con todas las personas. Brilla intensamente en un mundo oscuro.
¡Ama como Jesús!
Di lo que es verdad: amar a una persona puede no cambiar el mundo, pero puede cambiar el mundo para una persona. ¿Quién será el tuyo?
Algunas personas están tan distraídas por las tentaciones en este mundo que no pueden imaginar un mundo después de este. Solo pueden ver lo que les rodea y no ven a Dios en este mundo. El poder de Dios no se reinicia en sus vidas porque simplemente eligen ignorar la verdad. Se mantienen ocupados buscando cosas en las que no tienen ningún valor real. Su ganancia es dinero, poder y lujuria. Estas cosas llenan temporalmente sus espacios vacíos en busca de más y nunca están realmente satisfechos. Están eligiendo esta vida en lugar de una vida eterna.
Que Dios llene los espacios que el mundo llena de mentiras.
El resultado final: es una elección que elegimos buscar a Dios y elegimos amar. Dios encuentra un corazón puesto en él y lo llama y lo reclama. Nuestros corazones deben estar puestos en Él si queremos verlo. El amor es una acción. Elegimos amar a Dios y entonces Dios llenará nuestra vida de felicidad eterna.
Elegimos dejar que Dios llene nuestros espacios. No pierdas tu vida tratando de ganar las cosas de este mundo.
Elige bien. Escoge el amor. Continúa persiguiendo a Dios de la misma manera que David persiguió a Dios. David era un hombre conforme al corazón de Dios. Estaba desordenado y roto y todas esas cosas, pero estaba enamorado de Dios y creía en un Dios que podía hacer lo imposible. David pecó y luchó como nosotros, pero no le preocupaba parecer piadoso, le preocupaba conocer a Dios. Vio más allá de sí mismo, de su vida, de su propia felicidad y vio el corazón de Dios.
Podemos aprender de lo que perseguía David. Podemos preguntarnos por qué el favor de Dios descansa sobre este hombre pecador…
El hombre mira la apariencia exterior y Dios mira el corazón. Mira como Dios ve. Ven tal como eres. Dios mira profundamente dentro de nosotros para ver lo que nadie más puede ver. Él nos quiere tal como somos y Él hará la reparación. Trae la basura y ama a Dios para que te arregle. Ven tal como eres. Ver a otros como Dios. Creer en Dios. Y ten fe en que él puede hacer lo imposible.