17 de febrero del 2022

by Kimberly Hobbs 

EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
¡El fuego quema caliente!
Todos hemos escuchado el viejo dicho, no juegues con fuego, solo estás pidiendo que te quemes.
Por favor no juegues con fuego mujer de Dios. No juegues con las tentaciones, con la desobediencia o con cosas que no son de Dios.
 No puedes salirte con la tuya y esperar que Dios te bendiga, especialmente si ni siquiera le has pedido a Dios su opinión sobre lo que estás haciendo. Piensa en esto y las ramificaciones que podría tener en tu vida si dejas a Dios fuera de cada situación que desees.
Te quemarás si corres delante de Dios dependiendo de ti misma solamente. No permitas que el orgullo te empuje hacia adelante. No permitas que las tentaciones te superen. No permitas que el miedo te detenga. Tampoco te impacientes con ninguna de tus peticiones cuando las presentes ante Dios. Todo esto puede resultar en una catástrofe de la vida.
Reduzca la velocidad y lleva tus ideas a Dios, una por una. Solo baja la velocidad. Comparte tu corazón con Él. No asumas que Él lo sabe (aunque lo sabe, DIOS sabe todo acerca de ti, ¡incluso lo que vas a hacer antes de que lo hagas!) Él quiere que le llevemos todo a Él. Las preocupaciones de nuestros corazones ante el trono, así como los deseos de nuestros corazones, son la máxima prioridad de Dios. Tu siempre eres Su máxima prioridad.
Dios quiere concederte los deseos de tu corazón.
Entonces… espera en la quietud. Cállate y deja que Él te hable. Si estás constantemente hablando, no lo escucharás. Si otros están “hablando en tu cabeza”, puedes perderlo. Él dice: “Estad quietos y SABED que yo soy Dios”. Salmo 46:10
Lleva tus esperanzas y sueños a Dios y confía en Él para tu futuro y confía en Su tiempo perfecto para entregártelos.
“Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.” (Salmo 37:4)