EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Oración sin respuesta
¿Se pregunta por qué se ha pasado por alto una oración específica, o parece que ninguna respuesta está cerca?
¿Cuántas veces le pedimos algo a Dios, esperando que Él nos responda a nuestra manera? Cuando tenga preguntas sobre lo que quieres y tengas problemas para discernir cuál podría ser la voluntad de Dios, permite que Dios tenga acceso a tu corazón a través de la oración.
En mi emoción a veces pienso “wow, las cosas van tan bien, ¡Dios seguramente responderá esto de la manera que yo quiero que suceda!”, y luego ¿qué sucede?, oraciones sin respuesta…
Siempre debemos recordar dejar la forma y el tiempo de las respuestas a nuestras oraciones en las manos de Dios.
Si siempre asumimos que Dios hará algo de una forma u otra, entonces habremos perdido la perspectiva de Dios, quién es Él y Su horario.
“No imitéis el comportamiento y las costumbres de este mundo, sino dejad que Dios os transforme en una nueva persona cambiando vuestro modo de pensar. Entonces APRENDERÉS a conocer la voluntad de Dios para con vosotros, que es buena, agradable y perfecta. (Romanos 12:2)
Necesitamos recordar orar siempre: “Dios, si es tu voluntad”. Sus caminos no son nuestros caminos, aunque Él quiere darnos los deseos de nuestro corazón, pero deben alinearse con Su perfecta voluntad para la vida. Las vidas de Sus hijos e hijas son Su primera prioridad debido a Su amor incondicional por nosotros.
¡Tengo buenas noticias! ¡A veces Dios decide actuar incluso antes de lo esperado! A veces no lo hace. ¡Confía en Dios! ¡Confía en el tiempo de Dios! Confía en que la “voluntad” de Dios se hará en tu vida. Entiende Su voluntad. Vuelve a leer la escritura que incluí.
Él ve nuestro principio hasta nuestro final. Su tiempo es el mejor tiempo. Ninguna respuesta a la oración puede ser una respuesta. Él te ama, Él está a tu favor, no en tu contra. Seamos agradecidos por la forma en que Él responde a nuestra oración, ya sea que nos salga bien o no… muchas veces encontramos personas aliviadas y agradeciendo a Dios por las “oraciones no contestadas”.