EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
“Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para que a través de mí se proclamara plenamente el mensaje y todos los gentiles lo oyeran. Y fui librado de la boca del león.” (2 Timoteo 4:17) NVI
Grande es Él, Nuestro Señor, que nos levanta el ánimo y se encuentra con nosotros en nuestro momento de necesidad, nuestro momento de desesperación, cuando sentimos que no podemos dar un paso más o cuando no podemos visualizar lo que nos depara el futuro.
Cada día tienes la oportunidad de brillar para el Señor, de ser inspirada por Su bondad y de reclamar todas Sus promesas. Cada día en el presente, Dios nos llena con Su gracia para que dependamos de Él. Nuestra dependencia de Él nos permite la excelencia que buscamos en nuestra vida.
No es fácil ya que el mundo siempre trata de interceder y llenar nuestras mentes con pensamientos que no son de Dios. Pero la buena noticia es que es posible cuando nos apoyamos en Su gracia y en Su poder cada vez mas, las cosas suceden.
Su amor te encontrará a través de tu dolor y descansará en tu corazón llevándote Su paz, consuelo y Su voluntad para un futuro lleno de Su belleza.
La liberación de tu circunstancia, tristeza, desesperanza e injusticia está disponible manteniéndote firme en la fuerza de Dios y reclamando Su victoria. La pesadez que pesa sobre tu corazón es temporal. Cuando miramos al Señor y lo ponemos todo a Sus pies, Él levanta esas cargas para que tengamos la libertad de disfrutar Su presencia y deleitarnos en Su compañía.
Cuando te encuentres sentada sola, en silencio, debes saber que nunca estás solo porque Dios siempre está contigo. Su amor será tu perseverancia para vivir la vida en Su misericordia y gracia. Encuentra tu paz en las aguas tranquilas de Su corazón.
Escritora invitada:
Laurie Sammarco, Pembroke Pines, Florida.