13 de noviembre del 2021

by Kimberly Hobbs 

EMPODERNANDO VIDAS CON UN PROPÓSITO:
Perseverancia
La palabra de Dios nos dice muchas veces que la perseverancia, aunque no sea divertida, es buena para nosotros. Describiré la perseverancia como “la capacidad de ver un problema o una situación hasta su resolución a pesar de las dificultades que enfrentamos en el camino”. No es difícil perseverar cuando las cosas van bien, pero cuando el camino se vuelve rocoso, necesitamos fuerza para continuar por el terreno difícil.
La palabra de Dios dice: … “El sufrimiento produce perseverancia; y perseverancia, carácter probado; y carácter probado, esperanza”. (Romanos 5: 3-4)
 La esperanza nos lleva lejos , ¿estás de acuerdo?
En Hebreos 12: 1, se nos ordena mantener el rumbo que Dios nos pone.
“Y corramos con perseverancia la carrera que nos ha marcado”. (Hebreos 12: 1)
 Sabemos que el enemigo puede intentar desgastarnos o desalentarnos mientras intentamos avanzar. Si esto aplica a ti, pídale a Dios que te ayude a mantenerte firme hasta que el enemigo sea derrotado, de cualquier manera que te esté atacando.
El enemigo podría estar atacando tu mente con dudas sobre tus habilidades para hacer algo enorme, o podrías estar experimentando una enfermedad.
El enemigo puede atacar nuestra decisión de lograr algo que pueda reportar beneficios a otros en el nombre de Jesús.
  Sea lo que sea, pídele a Dios fuerza para superar cada una de las circunstancias a las que te enfrentas. David nunca se detuvo hasta que el trabajo estuvo terminado, y nosotros tampoco deberíamos hacerlo. Debemos orar hasta recibir una respuesta.
¡Esto es para ti!
Cuando perseveramos en la oración, permitimos que el PODER de Dios fluya a través de nosotros para que podamos resistir cualquier presión que se nos presente.
Recuerde, con Dios, puede eliminar los problemas que se te presenten, y mientras Dios te ayuda, te da la perseverancia para lograr el resultado. Ese mismo resultado puede cambiar el mundo en el que vives en este momento. Nunca subestimes el PODER de Dios o la fuerza que solo Él puede darte para perseverar.
Dios está contigo, y con Él armándote de fuerza, seguirás adelante. Tendrás la victoria.
Tomado de: libro Fuel For Life.