EMPODERANDO VIDAS CON UN PROPÓSITO:
¿Cuántas de nosotras buscamos la realización diaria, solo para encontrar más frustración o experimentar el fracaso de la realización en nuestras vidas?
Una cosa que evita que me frustre por la falta de satisfacción en un área de mi vida es darme cuenta de que vivo en un mundo imperfecto. Necesito decírmelo a mi misma con regularidad, especialmente cuando leo cosas en las redes sociales e interactúo con los demás a diario. No hay nada perfecto en este mundo excepto Dios.
Las animo, a buscar continuamente el conocimiento necesario para desarrollar una relación cercana con nuestro Creador, que surge cuando confiamos en Jesús y sus palabras. Para mí, es una satisfacción de mis profundos anhelos y da una alegría que no puedo describir.
Dios plantó un anhelo de perfección en cada uno de nuestros corazones. Es un deseo que solo Dios puede cumplir. He estado en la montaña rusa de buscar la satisfacción en las personas, las cosas e incluso los logros, solo para encontrarme decepcion, queriendo más o, a veces, sintiendo una sensación de soledad adjunta. Este deseo de realización personal también puede convertirse en un dios o un ídolo falso. Dios nos dice: “¡No tengas dioses ajenos delante de mí!”
Es necesario hacer de Dios el deseo más profundo de mi corazón. Cada día que lo hago, el gozo de paz que le brinda a mi alma supera con creces cualquier satisfacción terrenal que creo que deseo. El verso que me anima a escribir esto es …
“Deléitate también en el Señor, y él te concederá las peticiones de tu corazón”. (Salmo 37: 4) NKJV
Que cada una de ustedes encuentre satisfacción al servir a Jesús y comprenda que Él es el único que puede proporcionar una verdadera satisfacción a medida que avanza el día