12 de abril del 2021

by Kimberly Hobbs 

EMPODERANDO VIDAS CON UN PROPÓSITO:
Es posible que muchos de ustedes estén esperando en Dios en este momento para obtener respuestas a preguntas o necesidades específicas. Queremos saber lo que Él quiere para nosotros, pero podemos volvernos impacientes al querer respuestas ahora mismo. ¿Qué hacemos cuando no nos responde?
Muchas veces rezamos la oración de nuevo, ¿verdad? A veces intentamos olvidar la necesidad. Una de las principales razones por las que debemos orar es para dar gracias por lo que a menudo lo olvidamos.
Necesitamos recordar todo lo que Dios HA hecho por nosotros. Tendemos a pedirle a Dios más cosas antes de agradecerle por lo que ya nos ha dado.
Decidir estar agradecido en los tiempos difíciles toma acción. Los momentos en los que estamos tristes o desesperados son los momentos en los que debemos agradecerle. En los buenos tiempos, dale gracias y en los malos, dale gracias.
El mismo acto de agradecer libera tu mente de un enfoque negativo. A medida que dirige su atención a Dios, su problema pierde importancia y pierde su poder para atraparlo y hacerle tropezar al pensar en él.
Al agradecer a Dios en los momentos de desesperación, aumentará su gozo y cambiará su estado de ánimo porque se dará cuenta de que, de todos modos, no tiene el control, sino Dios.
“Regocíjense siempre, oren sin cesar, DEN GRACIAS EN TODAS LAS CIRCUNSTANCIAS, porque esta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús para ustedes”. (1 Tesalonicenses 5: 16-18)