10 de abril del 2021

by Kimberly Hobbs 

EMPODERANDO VIDAS CON UN PROPÓSITO:
¿Con qué frecuencia nos juzgamos a nosotros mismos? No es saludable juzgarnos o evaluarnos comparándonos con otras personas. Puede ser fácil de hacer en un mundo de Facebook / Instagram.
Cada uno de nosotras es diferente en cómo nos puede afectar la comparación. Comparar no tiene sentido. No busque afirmaciones en lugares equivocados o evaluaciones de otros, la única fuente de afirmación real es el amor incondicional que Dios tiene por nosotros.
Por favor, no veas a Dios como un juez enojado que busca nuestras faltas o fracasos. Dios es amor. Si Él nos disciplina (y sabemos cuándo es eso), nunca es con ira o disgusto. Disciplina en el amor. Es solo para prepararnos para verlo cara a cara y vivir en un estado eterno con él.
“Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvar al mundo por medio de él”.
(Juan 3:17)
No debemos condenarnos a nosotros mismos. Tampoco debemos juzgarnos a nosotros mismos.
No juzguéis y no seréis juzgados. No condenes y no seras condenado. Perdona, y serás perdonado. (Lucas 6:37)
Vive este versículo. Eres un vencedora. Intenta decirle la verdad a alguien que amas hoy. Podría ser la libertad que están buscando y, al recordar las palabras que les ha dicho, esas palabras también pueden ser liberadoras para ti.