EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Perder a alguien que amamos es devastador, podemos sentir que Dios nos traicionó o no contestó nuestras oraciones por sanidad.
Dios persiste en acercarnos a Él e incluso en los momentos más devastadores que experimentamos, Dios nos está acercando a Él.
Aunque podemos tener dificultades para pasar tiempo en Su palabra cuando nos afligimos, o buscar Sus promesas para obtener perspectivas, lo que quizás no sepamos es que al hacerlo, estas cosas cambiarán nuestro enfoque de manera gradual y constante.
Podemos cambiar de mirar hacia atrás, quedarnos consumidos en el pasado por el dolor, o mirar hacia adelante y abrazar lo que nos dice la palabra de Dios.
“Te afligirás, pero tu dolor se convertirá en alegría.” (Juan 16:20)
Pide la ayuda de Dios para mantener viva tu esperanza. Pídele que sane tu corazón herido y que te dé una nueva manera de afrontar la vida después de la pérdida. Él tiene tantas promesas en Su palabra para fortalecerte a través del dolor de tu corazón.
“Te sostengo de tu mano derecha, yo, el Señor tu Dios. Y te digo: “No tengas miedo. Estoy aquí para ayudarte.” (Isaías 41:13)
Siempre que necesites Su ayuda y consuelo, acude a Su Palabra.
“Acerquémonos confiadamente al trono de nuestro Dios misericordioso. Allí recibiremos su misericordia, y hallaremos gracia para ayudarnos cuando más la necesitemos.” (Hebreos 4:16)