EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Existe ese momento especial cuando vamos a Dios en oración y mantenemos nuestra vida de oración entre nosotros y Él solo. Parece que Dios honra ese tiempo sagrado solo contigo y con Él.
Dios nos recuerda en Su Palabra que no necesitamos ni debemos querer atraer los ojos y los oídos de los demás cuando oramos. Mateo 6:6 describe lo que debe ser la oración entre tú y Dios.
“Cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”.
Dios no solo honra nuestras oraciones sinceras, sino también aquellas que le oramos en secreto.
Es realmente un momento hermoso para mí cuando entro en mi cuarto de oración en casa, cierro la puerta detrás de mí en completa oscuridad y quietud (bloqueo el mundo durante ese tiempo) y busco solo a Dios. Sólo Él y yo, ¡ay cuánto más cobra vida en esos momentos! Veo Su rostro y escucho Su voz mientras me susurra después de que termino de orar y luego empiezo a escuchar.
Dios habla. ¿Puedes oírlo?
Recuerda cuando oras, Dios está mirando tu corazón. Confiesa todo antes de empezar para que tu corazón esté limpio y recto delante de Él.
“Vuestro Padre sabe las cosas de las que tenéis necesidad antes de que le pidáis”. (Mateo 6:8)
Tómate un tiempo a solas hoy con tu Padre celestial. Cierra la puerta detrás de ti para que solo estés tú y Dios.