EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Muchos de nosotras, a pesar de caminar con Dios, todavía hemos experimentado “un espíritu rebelde”. Ya sea verlo en nosotras mismas o en alguien a quien amamos, todas hemos visto un acto de rebelión.
Yo soy una de ellas. Alabado sea Dios, no morí en mi estado rebelde.
El dolor, la enfermedad, la traición, son consecuencias brutales de la caída. Todavía sentimos los resultados del pecado. Mi corazón aún sangra de emoción.
¿Cómo nos movemos más allá de todo? Nuestra esperanza está en Jesús, incluso cuando Él no arregla lo que está roto en nuestra vida. Tal vez ni siquiera te das cuenta de que tuviste una relación rota con Dios. Pero Jesús creó un camino de perdón de regreso a su Padre. Sólo tienes que pulsar el botón de “inicio”…
Cuando estés cansada de resistir a Dios, entiende esta palabra de Él…
“El Señor Dios es misericordioso y perdonador, aunque nos hayamos rebelado contra él. (Daniel 9:9)
Si no has puesto tu fe en Jesús como tu salvador, no es demasiado tarde.
Dile que te arrepientes de tu rebeldía y comprende que Él es el único que puede restaurar lo que está roto. Dale a Él las riendas de tu vida porque no puedes hacerlo solo.
Si queremos sobrevivir a estas tormentas de la vida, ¡Él necesita ser nuestro ancla, seguro y protegido, cubiertos por Su amor!
Tu pasado no te hace indigna de servirle,
“Dios estaba en Cristo, reconciliando al mundo consigo mismo, ya no tomándoles en cuenta los pecados de las personas. Y nos dio este maravilloso mensaje de reconciliación”. (2 Corintios 5:13)
Mantente al margen de la rebelión y entrégate a tu Señor… Dios cancela los registros de los cargos contra nosotros y los clava en la cruz. Lee (Colosenses 2:14)