EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
¿A cuántas de nosotras nos encanta la jardinería? Nos encanta ver lo que podemos crecer con la ayuda de Dios. A mi también.. Podría tenerte pensando en un jardín al aire libre en este momento con muchas plantas verdes, pero en realidad quiero que visualices plantar un “jardín espiritual” para el reino de Dios y cómo se verá hoy contigo como jardinera. .
¿Qué tal plantar algunas “semillas de amor”. Pídele a Dios que permita que “tu” amor que Él engendró en ti crezca, llegando desde ti a los demás hoy. Trata de amar a otros que son difíciles de amar.
¿Qué tal “semillas de alegría”? Alegría inefable que viene de adentro. El verdadero gozo interior proviene de una relación cercana e íntima con el Señor. La alegría es contagiosa. Tendrás mucho de este cultivo para compartir una vez que crezca. Trabaja en la “alegría interior” de Jesús.
Plantar “semillas de paz” espirituales.
Deshazte primero de toda la negatividad en tu mente. Cualquier mal pensamiento, sácalo. Es como una mala hierba. Oren para que la “paz” crezca fuerte y abundante y que prevalezca sin importar lo que intente infectarla.
“La paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4:7).
Es necesario sembrar “semillas pacientes”, recordando siempre que es el tiempo de Dios, no el nuestro, queridas mujeres de Dios, ¡no el nuestro! “Tenga la paciencia su obra perfecta, para que seáis perfectos y completos, sin que os falte nada” (Santiago 1:4).
Espera pacientemente en Dios.
A través de todas estas y muchas más de las cosas más ricas que tenemos a nuestra disposición para crecer, que cultives un jardín espiritual de vida para ti.
Recuerda siempre: “El fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, templanza. Contra tales cosas tenemos ahora la ley”. (Gálatas 5:22-23)
Plantemos cada uno nuestras semillas diariamente y cosechemos una cosecha de vida que atraiga a otros. Las amo a todas.❤🙏