EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO: Escritor invitado: Laurie Sammarco Pembroke Pines, Florida.
1 Pedro 4:10-11 (NVI) “Cada uno use el don que ha recibido para servir a los demás, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas. Si alguno habla, que lo haga como quien habla las mismas palabras de Dios. Si alguno sirve, que lo haga con la fuerza que Dios da, para que en todo sea Dios alabado por medio de Jesucristo”.
Debemos hacer todas las cosas en el nombre del Señor. Él ha preparado misericordiosamente nuestros corazones y nos ha bendecido a cada uno con un don que nos permite sobresalir como hijos únicos de Dios. Ninguna otra persona puede relacionarse con otra con ese cierto regalo con el que Dios te ha recompensado. Eres nombrada y apartada con este don como un medio para expresarte con el amor de Dios.
Cuando el espíritu de Dios se mueve a través de tu don, Él está dando vida a la palabra de Dios. A medida que Su palabra cambia tu corazón y el corazón de los demás y alinea todo para cumplir con Su voluntad, habrá una sensación de armonía en sus almas que traerá paz y satisfacción. Nada podrá contravenir lo que el Señor representa como lo afirma tan audazmente en las palabras de Proverbios 21:30:
“No hay sabiduría, ni perspicacia, ni plan que pueda tener éxito contra el Señor”.
Todas las cosas creadas en el nombre del Señor traerán gozo y un sentido de unidad con el Señor.