EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
¿Es tu vida una historia de aventuras con giros y vueltas y cosas emocionantes para sacar a otros de sus zonas de confort?
La palabra de Dios es la mejor historia de aventuras de todas, enseñándonos cómo ser ejemplos y guiar a otros con nuestras lecciones a lo largo de la vida. Se nos puede enseñar qué hacer siguiendo los ejemplos de otros.
Mientras leemos la Palabra de Dios, Él cautiva nuestra atención para comprender que a través de nuestra vida estamos constantemente aprendiendo lecciones. ¿Qué hacemos con todo el conocimiento que Él nos imparte? ¡Lo compartimos!
Las Escrituras registran tanto. Tal vez eres una de las que escriben en un diario y escriben sus pensamientos del día a día. Tal vez hables en voz alta de tus aprendizajes a los demás. Tal vez eres una narradora y de nuevo, tal vez eres de las que permanecen en silencio. Te lo guardas porque sientes que tu “historia de Dios” no es tan significativa como podría ser la de otros.
¿Te imaginas si los hombres y mujeres de la Biblia no actuaran con fe y no compartieran sus historias de Dios? ¿Te imaginas si otros nunca hubieran escrito sobre cosas que vieron o sueños que tuvieron? Dios quiere que compartas las obras que Él está haciendo en ti y a través de ti.
¿Dónde estás mujer de Dios?
“Como el ángel del Señor lo llamó desde el cielo: “¡Abraham! ¡Abraham!” “Aquí estoy”, respondió él…
Dios sabe dónde estás y lo que estás aprendiendo en cada situación de la vida. ¿Estás dispuesta a escribirlas, hablarlas y compartirlas con otros? Dios desea que todos seamos testimonios vivos de sus obras en nuestra vida.
“Ellos lo vencieron por la sangre del Cordero y la palabra del testimonio de ellos.” (Apocalipsis 12:11)
Los defectos y los momentos asombrosos se pueden entretejer para Sus propósitos más elevados cuando compartes las aventuras de tu vida con los demás.