EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Escritora invitada
Laurie Sammarco
(2 Corintios 4:6-7)
“Porque Dios, que ordenó que la luz resplandeciera en las tinieblas, hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Cristo. Pero tenemos este tesoro en vasijas de barro para que se vea que tan sublime poder viene de Dios y no de nosotros.”
Cada una de nosotras tiene una pepita de oro enterrada en nuestra vasija de barro, muy por debajo de las inseguridades e inhibiciones de nuestra alma. Se necesita un espíritu determinado para escudriñar las minucias para encontrar lo que tiene valor y sacar brillo a la superficie.
Es ese brillo que representa la gloria de Dios y las posibilidades del mañana. Gracias a Dios por las mañanas que nos otorgan la esperanza de un cambio y otra oportunidad para hacerlo mejor.
Que todos los que nos vean triunfen al saber que esta fuente está disponible para cualquiera que quiera más en la vida pero, lo que es más importante, disponible para todos los que quieran una relación más profunda con el Señor.
¿Por qué usar anteojos gastados y grabados con las cicatrices de la vida cuando podemos ver a través de los ojos de Dios, cuya visión perfecta nos permite ver claramente lo que no podemos con nuestras propias fuerzas?
Estamos destinadas a más de lo que nos hemos limitado. ¿Por qué vivir con miedo al fracaso cuando Dios es capaz de hacer cualquier cosa a través de nosotras?
Todo y cualquier cosa está a nuestro alcance cuando confiamos en un Padre que todo lo puede. Dios pavimenta el camino para que nuestro cimiento sea sólido y apoyemos todas las sabias decisiones que estamos a punto de tomar bajo su dirección. Gracias a Dios que al crear, Él es deliberado y preciso con Su propósito para nuestras vidas.
Deje que su fe sea tan deliberada como la confianza en Dios.