EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Cuando pasamos por temporadas dolorosas, de pruebas y difíciles en nuestra vida y notamos a otras mujeres que parecen bendecidas y ligeras mientras pasan de un día a otro, es tentador querer tirar nuestro libro, nuestra historia, al otro lado de la habitación e imaginarnos en otra historia.
Pero no debemos darnos por vencidas simplemente porque estamos pasando por un capítulo difícil en la vida. Todo el mundo enfrenta dificultades, algunos simplemente no lo demuestran.
Dios tiene tu historia que es Su historia y Él continúa perfeccionándola cada día que vives. ¡Él siempre está trabajando! Él NUNCA se detiene.
Si mantenemos el rumbo con Jesús, nos encantará cómo resultará todo. Es posible que incluso desees testificar de todo ello algún día cercano.
Cuando todo esté dicho y hecho y miremos hacia atrás por encima del hombro, nos alegraremos de haber apreciado nuestra propia historia. Mira lo que Dios está escribiendo en TU vida y comparte con Él cuán hermosa la ha hecho. Él nos ha dado la que mejor se adapta a nosotros.