EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Cuando nos acostamos a dormir por la noche, algunas se quedan profundamente dormidas de agotamiento mientras que otras se quedan batallando sobre su mañana.
Si eres como yo, podrías pensar en el día siguiente en tu cerebro y pensar en todos los “qué pasaría si” que podrían suceder durante el día que tienes por delante y hacer un plan. Si bien la planificación es buena, a veces puede causar más ansiedad de lo que vale, porque los planes no necesariamente siempre funcionan de la manera que pretendemos.
En lugar de preocuparnos por nuestro mañana, necesitamos encontrar descanso en Dios. Nuestras camas son para dormir y dejar nuestro mañana en las manos soberanas de Dios. Haga su planificación durante el día para que por la noche sus pensamientos puedan ir solo a Dios.
“Sí, alma mía, encuentra descanso en Dios: mi esperanza viene de Él. (Salmo 62:5)
Cuando concluya tu día y se acerque tu hora de descansar, ten la mejor noche de sueño y comience la práctica de orar por el día de mañana y dejarlo al cuidado de Dios. Él ya se ha encargado de eso de todos modos.
Permite que tus últimos pensamientos y oraciones sean pensamientos entregados a Su cuidado y deja que las últimas palabras en las que te detengas sean Sus escrituras u oraciones para Él. Ten la seguridad de que tendrás Su paz perfecta sobre tu sueño.
“Desechemos todo lo que estorba.” (Hebreos 11:1)