23 de marzo del 2022

by Kimberly Hobbs 

EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
“Sé un ejemplo para todos los creyentes en lo que dices, en tu forma de vivir, en tu amor, tu fe y tu pureza”. (1 Timoteo 4:12)
¿Cuántos de nosotros hemos castigado a otro usando el “tratamiento silencioso”?
Piensa en los papeles invertidos y si estuvieras tratando obtener una solución cuando realmente quieres resolver, es muy difícil entender a alguien que se encierra.
¿Cómo sabemos lo que hay dentro si no hablamos de ello? La respuesta es “pensar”. Piensa en la persona a la que estás afectando en el otro extremo y también en sus necesidades emocionales. Me avergüenza decir que he hecho esto antes, pero también puedo decir que lo he confesado a Dios como pecado. Cuando tengo la tentación de lastimar a alguien con este tipo de comportamiento, se lo entrego a Dios de inmediato. Las personas lastimadas lastiman a las personas pero no es una excusa para ir a castigarlas. Ese es el lugar de Dios. Dos errores en una situación no hacen que algo esté bien.
Si quieres dar tu punto de vista, o tener un efecto positivo en la vida de otra persona, piénsalo antes de acercarte a esa persona. Pídele a Dios la madurez, el autocontrol y la sabiduría que necesitas en el momento de la irritación para abordar el problema central sin quedarte callada. El silencio dañará una relación.
Recuerda, Dios nos instruye a ser un ejemplo para todos. Piénsalo y ora por un momento y no te apagues. Las necesidades emocionales de los demás pueden depender de ello y tu puedes ser el único ejemplo que verán de Jesús en sus vidas.