23 de junio del 2022

by Kimberly Hobbs 

EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
“Por tanto, no desmayamos. Aunque por fuera nos vamos desgastando, sin embargo por dentro nos vamos renovando de día en día para que nuestra luz y las tribulaciones momentáneas nos alcancen una gloria eterna que supera con creces a todas ellas. Así que no fijemos nuestros ojos en lo que se ve pero en lo que no se ve, ya que lo que se ve es temporal, pero lo que no se ve es eterno. ” (2 Co. 4:16-18 NVI)
Dios tiene que ver con el cambio y el cambio a veces es incómodo porque estamos muy establecidos en nuestros caminos. Aunque se necesita un cambio para ser más como Jesús, nos sentimos cómodas con lo que sabemos y a lo que estamos acostumbradas.
 Dios quiere más para ti, pero la mayoría de las veces eso significa que tenemos que mirarnos profundamente a nosotras mismos y admitir cuáles son nuestras debilidades. Necesitamos dárselo a Dios para que Él pueda comenzar el proceso de transformación.
 Sí, es mucho trabajo y emocionalmente nos puede desgastar, pero oh que buenos son los beneficios de dejar atrás esas cargas que te lastraron durante tantos años. Es estimulante y edificante.
 El cambio es bueno y con Dios es mejor. No tengas miedo de dar un paso hacia lo desconocido porque lo que no se ve es la esperanza de la eternidad y de un futuro sin preocupaciones. Especialmente las preocupaciones de este mundo que traen peso.
 El cambio es totalmente diferente y contrario a lo que nos hemos acostumbrado. Aunque los años que ofrece esta vida son pocos y no sabemos cuándo daremos nuestro último aliento, lo que importa es que vivamos plenamente en la gracia de Dios. Preparemos nuestro corazón para lo que viene y vivamos la voluntad de Dios para que esta vida sea llevadera y gozosa en la presencia del Señor. No tengas miedo de los cambios que Dios hace. Incluso si tienes que hacerlo con miedo, hazlo. Lo que sigue después de este cambio bendecirá tu vida.
ESCRITOR INVITADO:
Laurie Sammarco, Pembroke Pines, Florida.