22 de agosto del 2021

by Kimberly Hobbs 

EMPODERANDO VIDAS CON UN PROPÓSITO:
Muchas mujeres han abandonado su relación con Dios o su llamado a servir a Dios porque, en un momento u otro, han sido heridas y luego han permitido que este dolor controle sus vidas. En muchos casos, el dolor aplasta sus vidas.
Existe un amplio espectro de heridas: emocionales, físicas y circunstanciales. El dolor puede provenir de un cambio en nuestras vidas, corazones rotos, esperanza perdida, envejecimiento, muerte, enfermedad y muchos más eventos que pueden afectar su mente.
El valor y Cristo te ayudarán a vencer el dolor antes de que te consuma por completo. Debemos estar en guardia para luchar contra la inquietud, la envidia, la ira, la indignación y el mal. El daño puede hacer que seamos presa de algunas de estas acciones.
Dios es tu solución perfecta.
Alguien que no comete errores y que te ama y se preocupa por ti y siempre está contigo. Dios proporciona la Verdad en Su Palabra para que la escuches.
 Cuando uno de los hijos de Dios sufre, Él lo sabe. Cuando sienten dolor, él lo siente. Dios es un Dios de sabiduría y también es justo y tomará medidas para proteger a sus hijos.
“Sigue confiando en el Señor y haz lo que es recto ante Sus ojos. Fija tu corazón en las promesas de Dios y estarás seguro, disfrutando de Su fidelidad”. (Salmo 37: 3) TPT
Dale a Dios tus heridas y cubre tus heridas con Su poder sanador que tan generosamente otorga a Sus hijos.