20 de enero del 2022

by Kimberly Hobbs 

EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
A medida que sus hijos dejan el hogar y van a este mundo por su cuenta, sus oraciones por ellos no se detienen, no deben olvidarse en la oración. ¡He descubierto que mis oraciones por mis hijos han aumentado!  Oro todos los días y varias veces a lo largo de los días.
La oración es una manera de influir en su hijo. Cuando supe que mi hija estaba embarazada, le pregunté si podía orar con ella todos los días durante el embarazo de su bebé. (¡5 minutos de oración diaria pueden influir en el corazón de un niño!)
Tenía la confianza de que Dios obraría a través de las oraciones por mi propia hija mientras oraba por ella y mi nieto en su vientre. Ella accedió a hacer esto y oramos diariamente durante 5 meses seguidos, ¡sin perder un día!
Me aferro al hecho de que Dios escuchó cada palabra que oré en ese entonces porque ahora algo en su vida ha cambiado y ya no nos comunicamos. Aunque mi corazón se ha roto y no puedo entenderlo, solo puedo esperar que la influencia a través de la oración encienda su corazón en momentos en que yo no puedo. Ahí es donde entra la fe como madre. ¡Debo caminar por fe y no por vista! (2 Corintios 5:7)
 Los niños siguen siendo nuestros hijos a pesar de lo que vemos suceder en el “ahora”. A pesar de cómo el enemigo elige minimizar lo que hemos hecho con ellos en el pasado, ¡Él pierde! DIOS GANA. Dios es fiel. Entonces, pase lo que pase en este momento en la vida de mis dos hijas, no puedo apartar los ojos de Dios. Todavía creo que esas oraciones que hice tendrán un impacto en la vida de mi hija, incluso si no veo que suceda ahora.
Las extraño a las dos pero confío en Dios en lo que no puedo ver.
¡Tus oraciones tendrán impacto en la vida de tus hijos! ¡No lo descartes! ¡No pares! Dile a Dios todo lo que tienes en tu corazón y cómo te gustaría verlo actuar en la vida de tus hijos. ¡Hago esto todos los días, señoras! No me detengo, a pesar de lo que me grita el enemigo.
Tus oraciones funcionan. Que encuentres paz al saber que Dios te escucha orar y también ha escuchado todas esas oraciones pasadas.