EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Entonces oí al Señor preguntar: ¿A quién enviaré como mensajero a este pueblo? ¿Quién irá por nosotros?” Dije: “Aquí estoy. Envíame a mí.” (Isaías 6:8)
Oh, cómo amo esta escritura, se ha convertido en mi favorito. ¡Lo digo con intensidad, lo hablo frente a los demás y siempre con una inspiración gozosa desde muy adentro!
¿Cuántas veces nos encontramos pidiéndole a Dios que nos sirva? ¡Qué gozo traerá a tu corazón cuando des un paso adelante y digas: “Dios, aquí estoy, quiero servirte!”
Cuando nos negamos a nosotros mismos y elegimos desinteresadamente servir a Dios bendiciendo a otros con algo que no pidieron o sirviendo a otros en lugar de tomar o dar lo que podamos a la humanidad para ayudarlos, estamos diciendo “sí Señor, soy tu recipiente para ser usado por Ti”. Entonces estás poniendo los pies en acción, “sí Señor”.
Es la bendición más gratificante y satisfactoria servir a nuestro Rey y ver resultados. No siempre vemos el resultado, pero cuando lo vemos, ¡qué bendición! Ser usado por Dios será la recompensa más grande que jamás experimentarás.
Por favor, aventúrese a decir “sí” a Dios y permítale que te use de alguna manera, de cualquier manera, pero que Él te use. No te arrepentirás y podrás ver cómo cambia el mundo a través de lo que Él hace en tu vida y a través de ella. Resultados sorprendentes suceden cuando estás completamente entregada “SÍ, SEÑOR, ÚSAME”.