EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Huir de Dios no es sabio. ¿Estás tratando de llamar su atención?
Yo, como Jonás, no estaba en condiciones de negociar con el Señor. Cuando estaba en pecado, estaba desobedeciendo completamente a Dios y estaba huyendo de Él. No fui tragada por un gran pez, pero mi vida se sentía como si estuviera en el vientre de una ballena. Apestaba, era doloroso y estaba oscuro. Aunque no estaba sola, me sentía como si lo estuviera.
Cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo en mi vida a través de la palabra de Dios y escuchando los mensajes, rápidamente me di cuenta de que hubiera sido mucho mejor obedecer a Dios desde el principio. Ahora, sabiendo esto y reflexionando, esta es mi oración también por ti, que quizás estés donde yo estuve una vez.
Dios tuvo misericordia de Jonás, y tuvo misericordia de mí. Estoy eternamente agradecida. Él será misericordioso contigo cuando te arrepientas y te humilles ante Él. Abre tus ojos a lo que te ha llevado al lugar en el que sabes que no deberías estar. Entrégaselo a Dios y dile que lo sientes y que lo sientes con TODO tu corazón. Cuando haces esto y lo dices en serio, también significa que PARARÁS y cambiarás tu rumbo.
No importa lo lejos que te encuentres del camino, no importa la terrible situación en la que te encuentres, no importa lo oscuro que parezca, Dios escuchará tu clamor cuando lo invoques pidiéndole perdón y te sacará de cualquier pozo que hayas caído. Mi vida es prueba viviente de que Dios perdona y transforma vidas.
¡Arrepiéntete y ríndete a Dios, no importa cuántas veces tome! No te rindas. ¡Cambia tu corazón, ríndete por completo, invoca el Nombre del Señor Jesucristo y serás salvo! Por favor, lee esta porción de las Escrituras (Romanos 10:13-15)… Dios es misericordioso. ¡Él te levantará!