EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Cuando ves la bondad del Señor, ¿qué viene a tu mente? Puedes pensar como yo en la grandeza de Dios cuando ves las montañas y los océanos, Su Santidad, cuando lees Su Palabra, Su amor cuando recuerdas a Jesús en la cruz y puedo seguir y seguir y seguir.
Mi corazón a veces no puede contener la bondad de Dios y rompo a llorar. Sé que Dios es bueno, pero a veces olvido lo bueno que es.
El rey David dijo: “Tú eres mi Señor; fuera de ti no tengo nada bueno” (Salmo 16:2)
Bueno, para mí eso lo dice todo y nunca quiero estar separada de Él. Sé demasiado bien cómo era eso en mi pasado.
La Biblia claramente nos recuerda que necesitamos “probar y ver que el Señor es bueno…” (Salmo 34:8)
Por favor, nunca dudes de Dios, incluso en los momentos difíciles. Mira a tu alrededor y mura Su presencia en todas partes. ¿Lo invitas a sentarse y maravillarse contigo de Su bondad a tu alrededor? Lo hago. Y cuando lo hago, siento Su presencia tan fuerte a mi alrededor. Me envuelve como una manta suave y acogedora. Nuestras mentes no pueden comprender la amplitud y profundidad de todo esto.
Por favor, recuerda hoy la bondad de Dios, sin importar cómo pienses en Él. Mira a su alrededor y míralo en Su creación y deténte allí por un momento o dos en quietud con Él.
Incluso mientras escribo esto puedo hacer una pausa y reflexionar sobre la bondad del Dios que me ama en esplendor, resplandor, santidad y toda Su gloria. Es un buen, buen Padre.