Latest News From Our Blog

13 de septiembre del 2022

13 de septiembre del 2022

By Kimberly Hobbs

EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Ser miembro del glorioso reino de Dios es un asunto de transformación. La Biblia nos dice “Si alguno está en Cristo, nueva criatura es. Lo viejo pasó; he aquí, lo nuevo es hecho” (2 Cor. 5:17)
 No debemos andar juzgando a los demás como “cristianos” o no. Dios nos deja saber quién es quién, por Su Palabra. La biblia nos dice que solo Dios conoce el corazón de cualquiera.
 Dios nos ha dado formas en las que podemos examinar una “profesión de fe” porque a veces las personas pueden esconderse detrás de la religión y nos impide saber que necesitan a Jesús. Podemos ver evidencia de que no tienen una base real para una profesión de salvación cuando miramos, y las personas que “reivindican” su religión son a menudo las que están en necesidad.
Podemos saber cuando un corazón es verdaderamente transformado, incluso nuestro propio corazón y una de esas formas es ser obediente a Jesús y a la Palabra que conocemos y leemos. Se puede ver en el deseo de un corazón de honrarlo verdaderamente en el caminar diario.
“En esto sabemos que hemos llegado a conocerlo, si guardamos sus mandamientos…” (1 Juan 2:3)
Muchos piensan que al tratar de “guardar” los 10 mandamientos, están haciendo el bien… pero debemos mirar TODOS los mandamientos de Dios a lo largo de la Biblia y amar a Dios y obedecer lo que Él dice en su interior. Estar en Su palabra, obedecer lo que Él dice, confesar cuando nos equivocamos, nos ayuda a seguirlo diariamente.
Cuando perteneces a Dios, Él te ayudará con la seguridad de que perseverarás en tu fe. Dios dice: “Pondré mi temor en sus corazones para que no se aparten de mí”. (Jeremías 32:40)
Este versículo, Jeremías 32:40, me llevó a escribir esto hoy. Nos da una promesa de Dios. ¡Estoy agradecida de que Dios haya puesto Su temor dentro de mí! Me ayuda a dar forma a lo que soy cada día y me acerca a Quién pertenezco. Quiero ser identificada sólo con Dios y Su reino.
Querido señor,
¡Por favor, ayúdame diariamente a deshacerme de mi viejo yo! Por favor muéveme, convénceme y háblame a través de Tu Palabra para que pueda servirte como mi máxima prioridad. Te amo Jesús y oro esto en Tu Nombre,
Amén.