EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Los retrasos no son denegaciones
Hace años, pasé por un período de refinamiento en mi vida. Dios me ayudó a pasar por una limpieza dolorosa, pero necesaria. No fue fácil en la espera.
En mi lugar de soledad y demora aprendí la obediencia. El Señor me enseñó sobre la pureza de corazón, la motivación del reino y el servicio con excelencia y sabiendo que debo tener una buena actitud en todo momento. Fue allí donde prosperé. Aprendí a confiar en Dios en ese lugar. En el aprendizaje, no en la espera.
¿Estás en un lugar donde algo que está pasando en este momento te está poniendo a prueba? Por favor, “quédate quieta” y aprende a prosperar donde estás con Dios. Puede ser aquí que Él quiera que te quedes por un período de tiempo. Puede ser el ahora, pero pronto y muy pronto si aprendes lo que Dios tiene en el ahora, serás elevada al siguiente lugar.
Después de un tiempo, Dios me liberó del lugar que parecía tan difícil de manejar y cuando miro hacia atrás, quiero animarlos con esto…”No cambiaría ese tiempo por nada, ni siquiera mi vida porque me dio la vida que ahora vivo para Cristo!”
“Dios está harto de los soberbios, pero se deleita en la gente sencilla. Así que conténtate con lo que eres y no te des aires. La mano fuerte de Dios está sobre ti; Él te promoverá en el momento adecuado. Vive despreocupaos delante de Dios; Él es muy cuidadoso con vosotros”.
(1 Pedro 5:5-7) El Mensaje.
Recoge estas palabras de Dios y Él te ayudará. ¡Las quiero!