11 de marzo del 2022

by Kimberly Hobbs 

EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Ciudad correcta, calle equivocada.
Por: Sara Sahm- Equipo de Liderazgo
¿Alguna vez has notado lo perdida que te sientes cuando tu GPS te lleva a solo una calle de la ubicación deseada? Nuestro caminar con Dios es similar. Una elección aquí, una elección allá, solo un cambio de diez grados en la dirección puede desviarnos del rumbo en poco tiempo.
Jesús dijo: “El que me sirve, sígame; y donde yo esté, también estará mi servidor”. (Juan 12:26.)
 Llegar casi a donde queremos que nos lleve el GPS no es lo suficientemente bueno y caminar con Dios es lo mismo. Jesús no dijo que puedes seguirme si quieres, dijo: “Quien sirve DEBE seguirme”.
“Porque yo sé los planes que tengo para vosotros”, declara el Señor, “planes para prosperaros y no para haceros daño, planes para daros esperanza y un futuro”. (Jeremías 29:11.)
Dios tiene un “mejor plan” para nuestras vidas.
  Salmo 37:4 Dice; “Deléitate en el Señor y él te concederá el deseo de tu corazón”.
 Tenemos libertad para seguir o elegir lo que creemos que es mejor, Dios nos da esa capacidad. Nuestro pecado nos mentirá y nos alejará de nuestra mejor vida en el Señor. Nuestro corazón es engañoso.
Entonces, ¿cómo sabemos si el deseo de nuestro corazón es de Dios o de nosotros mismos?
La palabra Deleite significa “obtener gran placer, satisfacción, felicidad”. En hebreo la palabra se traduce “ser suave, tierno, doblar”.
 Creo que de lo que habla el Salmo 37 es de nuestra necesidad de permanecer suaves y tiernos hacia el Señor; enseñable y dispuestos a seguir su dirección.
  La ternura expresa amor y un deseo de permanecer cerca de la fuente de esa ternura. Ruego que siempre elijas estar dispuesta a someterte a la voluntad del Señor. Fíjate que digo “elegir”, porque seguir la voluntad de otro no es elegir a Dios. Debemos seguirlo aunque la voluntad del Señor no siempre sea fácil en nuestros pensamientos.
¡Ay, pero Dios! Él es misericordioso y rápido para perdonarnos cuando elegimos mal. Él sabe que fallaremos, tomaremos decisiones equivocadas y nunca alcanzaremos la perfección que Él exige.
 ¡Ay, pero Jesús! “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” Efesios 2:8-9.
En su infinita sabiduría Dios se apiadó de nuestra debilidad y envió a Jesús a rasgar el velo que nos separaba de nuestro padre celestial. Debemos esforzarnos por hacer lo mejor que podamos, pero no vivir avergonzados por nuestros defectos.
 Que tengamos la confianza de saber que cuando nos perdamos, el Señor nos abrirá el camino a casa.
Juan 16:33 dice: “En este mundo tendremos aflicciones, pero podemos descansar en paz sabiendo que Dios ya ha vencido al mundo”.
El Salmo 139:14 dice que tenemos la garantía de que nunca caminaremos solos. Promete que cuando nos desviemos, suavemente seremos devueltos al camino.
(Isaías 30:21)
Así que ya no es necesario depender de un sistema GPS falible. Es broma, todavía necesitaremos un GPS para nuestro automóvil, pero no mientras caminamos por el camino espiritual que nuestro Padre Celestial nos lleva. Recuerda, “Dios está contigo, dondequiera que vayas y sin importar lo que te depare la vida” Josué 1:9.
 Habrá oscuridad, habrá lágrimas. Pero manténgase firme en la promesa de que si permanece con Él, Él obrará todas las cosas para su bien. (Romanos 8:28).
El que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará (Fil 1,6). ¡Él nunca te dejará ni te abandonará! (Salmo 55:22).
Caminen con El y denle la gloria en todas sus pruebas sabiendo que El es nuestra victoria!!!!