EMPODERANDO VIDAS CON UN PROPÓSITO:
Algo increíblemente poderoso sucede cuando oramos por otra persona. La dureza comienza a desaparecer.
Somos capaces como creyentes de ir más allá de nuestras propias heridas y falta de perdón si las albergamos. Realmente podemos amar a las personas por las que estamos orando. Realmente se convierte en un milagro cuando oras en la presencia de Dios y Él te llena de amor por quien quiera que estés orando.
La oración es nuestro último lenguaje de amor. Se comunica de formas que nosotros no podemos. Cuando vas a Dios en nombre de otra persona, es un acto de amor. Nos encanta orar el uno por el otro en Women World Leaders. Es un privilegio.
El amor hace que surja más oración, lo que hace que surja más amor. Es genial cómo crecemos en el amor al orar por nuestras hermanas, nuestros hermanos, nuestra familia, nuestros amigos. A veces, cuando hay problemas, estos disminuyen. A veces, cuando no hay mucha cercanía, se crea un vínculo de conexión. La unidad se vuelve real. Es un trabajo milagroso a lo largo del tiempo.
Cuando desee permanecer cerca de alguien, ore por él/ ella. La oración es el último lenguaje del amor, querida hermana. Nos acerca a Dios y nos ayuda como líderes mientras buscamos dar ejemplo de esta manera.
Que estemos “perfectamente unidos en la misma mente y en el mismo juicio”
(1 Corintios 1:10)
Que Dios nos ayude a ver a los demás con nuevos ojos y nueva apreciación, nueva compasión y nueva aceptación. Somos Mujeres Líderes Mundiales.