EMPODERANDO VIDAS CON UN PROPÓSITO:
No limite lo que Dios puede hacer en sus hijos sujetándolos con fuerza y trate de criarlos solo. Dios quiere rendición. ¡En todas las edades, en todas las etapas, busque la ayuda de Dios! Por favor, no se deje dominar por el miedo. El miedo te hace controlar aún más. Entregue su control a Dios y permítale acceso total a sus vidas. Ceder su control a las manos de Dios es la ÚNICA forma en que permites que suceda la acción. Él intervendrá donde no puedas. La forma en que lo hacemos es vivir de acuerdo con Su palabra y Sus caminos y orarle por todo lo que ve en sus hijos, jóvenes o mayores. Entrega lo que ves en ellos, siente con ellos y siente de ellos. Rendirlo todo abrirá la mano de Dios para moverse libremente más allá de sus habilidades.
Podemos confiar en que Dios cuidará de nuestros hijos y de nuestros hijos adultos incluso mejor que nosotros. Suelta a tu hijo en las manos de tu Padre todos los días y reconoce que Él tiene el control de sus vidas, no tú. Observa lo que comienza a suceder cuando dejas ir y le permites a Dios actuar.
Tendrás una mayor paz. Créame, estoy viviendo esto ahora mismo. Mi paz sobrepasa todo entendimiento. ¿Todavía me duele, sí! ¿Todavía me enojo a veces, sí! Pero la verdadera paz interior que Dios da NUNCA ME DEJA. No es fácil, pero la paz perfecta es real.