EMPODERANDO VIDAS CON UN PROPÓSITO:
Somos seres emocionales y Dios nos creó a Su imagen para serlo.
Dios nos dio emociones para que pudiéramos crecer, madurar y sentirnos satisfechos y experimentar el gozo. Nuestros sentimientos fueron hechos para ser nuestros amigos.
Muchas veces confío en mi emoción y a veces, se interpone en el camino de la sabiduría que Dios me ha dado, pero gracias a Dios, Él rápidamente vuelve a reinar en mi.
Experimentamos emociones negativas y esto nos dice que algo necesita atención. Deténgase un momento y comprenda que hay una razón. Averigüe el problema antes de que se salga de control. Tome una acción constructiva y verá que la emoción cumplió su propósito.
Jesús mostró emociones. Piense en cómo sanó con compasión al hombre de la mano seca. (Marcos 3: 5) Los fariseos se concentraron en el hecho de que Él sanó en sábado, rompiendo sus leyes. La ira y el dolor de Jesús por su acción fue totalmente apropiado para reflejar el corazón de nuestro Padre.
Pídele a Dios que te dé sabiduría para lidiar con tus emociones antes de que ocurra la acción. Él te ayudará con lo que sea.
“Todo hombre sea pronto para escuchar, lento para hablar y lento para la ira …” (Santiago 1:19)