EMPODERANDO VIDAS CON UN PROPÓSITO:
Muchos de nosotros experimentamos miedos. Miedos que no podemos controlar.
“Lo que temía me ha sucedido; lo que más me asustaba me ha sucedido. No tengo paz, no tengo tranquilidad; no tengo descanso, solo confusión”. (Job 3:25-26)
Al igual que Job, muchos de nosotros y nuestras queridas hermanas estamos luchando contra los miedos. Miedo a perder a nuestros hijos, miedo a perder la salud, miedo a perderlo todo. qué hacemos?
Cuando nos sobreviene el miedo, alabamos a Dios en medio de él. No estoy diciendo que actúe como si nada estuviera sucediendo porque las luchas son reales, yo también las paso y un duelo saludable es importante. Por favor, reconozca que pase lo que pase, las cosas sobre Dios son verdaderas a pesar de lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Dios nunca cambia. Dios y Su Palabra son nuestro firme fundamento.
Por favor, presente todo temor ante Dios. Dale gracias porque es más grande que tus miedos, dulce mujer de Dios. ¡En la presencia de Dios, todo temor se ha ido! Entra en la presencia de Dios y descansa allí con Él. Alabadle en tu tormenta.
El amor de Dios puede quitarte el miedo. Incluso si llega tu peor temor, el amor de Dios te da el poder de enfrentarte al enemigo de tu alma. Él caminará contigo en Su Palabra con cada paso que des hacia la restauración.
… No temerá las malas noticias; su corazón es firme, confiando en el Señor. (Salmo 112: 7)