EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
¿Cuántos días nos desanimamos y nos decepcionamos por las cosas que esperamos?
Muchas veces, la razón por la que nos desesperamos por nuestras decepciones es que proviene de un lugar de expectativa basado en la fantasía.
Trata de restablecer tu pensamiento y comprométete completamente con tu fe y no con las ideas que ves que brindan la felicidad temporal.
Cuando se trata de nuestros propios fracasos desgarradores, debemos admitir nuestros propios defectos y entonces nunca podremos lograr las cosas. No por demandas puestas en Dios. Ni tampoco podemos lograrlos esforzándonos con nuestras propias fuerzas para hacer las cosas.
Para prosperar en medio de las decepciones, humíllate y déjate enseñar y se agradecida. Cree en que Dios sabe lo que está haciendo. Acepta el hecho de que solo ves una parte de la historia completa. Hay tanto que no sabes y muchas cosas que percibes incorrectamente.
Reconoce que eres heredera de Dios. Construye tu fe en lo que no ves, y no mires al mundo de fantasía. Se real.
Reclama las promesas de Dios para tu vida y muere a ti mismo porque muchas desilusiones en nuestras vidas se encuentran en el egoísmo de nuestros deseos. Cuando le das la vuelta a esto para pensar en la plenitud de Cristo para tu vida, todo cambia.
“Y, si somos hijos, somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, pues, si ahora sufrimos con él, también tendremos parte con él en su gloria.” Romanos 8:17 NVI