EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Señoras, no hay mayor vocación que hacer de lo que sea nuestro lugar de trabajo, nuestro campo de misión. Dios te está llamando a dar un paso de fe y enfocar tus esfuerzos. ¡El tiempo es ahora!
Comparte historias reales de Dios obrando en sus vidas. Da un muy buen relato de las verdades bíblicas de alguien que “ha estado allí”, TU.
Puedes tener temores de que no eres una gran evangelista pero confía en Dios. Él vendrá a tu lado para mostrarte qué hacer. Ora y pídale a Dios que vaya delante de ti mientras compartes. Enfrenta tus miedos con Él y abre tu boca y comienza.
Sigue un proceso lento, natural y cómodo de algo que es factible para ti. Actúa sobre este compromiso con Dios. Intenta cada día abrir tu boca con las palabras de Dios en el trabajo. De alguna manera o de alguna forma trata de hacer esto al compartir. ¡Puedes hacerlo! Puedes ser una influenciadora para Jesús con tus historias.
Tenga confianza en quién TU eres en Cristo, no en otra persona, TU. Ten confianza en la obra maestra que Dios creó en ti. (Efesios 2:10)
“Porque somos obra maestra de Dios, creados nuevos en Cristo Jesús para hacer las cosas buenas que Él planeó para nosotros hace mucho tiempo”.
Esta confianza puede mantenerte en los asuntos de nuestro Padre, sin importar dónde estés trabajando.