EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
“No te guíes por lo que puedes ver…”
“Ahora bien, la fe es confianza en lo que esperamos y seguridad en lo que no vemos”. Hebreos 11:1
Dios, no puedo verlo.
No puedo ver lo que estás haciendo.
¿Todo va a estar bien?
Lo primero que debemos hacer es (dejar) de tratar de entender los caminos de Dios.
Esta es la verdadera fe.
Debemos tener fe en que no importa el resultado, Dios lo está haciendo para nuestro bien. Tienes esa fe? Esa fe segura???
Esto no es fácil cuando estamos pasando por cosas difíciles, o no obtenemos los resultados que (nosotras) queríamos. Puedo mirar hacia atrás y ver dónde Dios estaba trabajando en medio de cada tormenta que soporté. No le deseo a nadie la falta de vivienda, y este fue un momento en el que no entendía los caminos de Dios, pero ahora veo que Él me estaba haciendo crecer durante esta lucha. Él todavía me está haciendo crecer y todavía está aquí a mi lado.
Dios puede y tomará nuestras mayores luchas, pruebas y tragedias y las convertirá en victorias.
Dolor con propósito.
Necesitamos experimentar el dolor para crecer en nuestro propósito. Si estás pasando por algo doloroso en este momento… Dios está haciendo algo. Él está en cada momento de nuestras vidas. El nunca te dejará.
Sin duda, Satanás trabajará duro para detenerte. Dios aún puede lograr Su propósito en tu vida a pesar de los esfuerzos de Satanás por destruirte.
Te atacará personalmente, a tu familia y traerá tentaciones de todos lados.
La tentación puede ayudarnos a crecer.
Dios permite algo de esto.
Nos permite crecer hasta convertirnos en la persona que Él necesita que seamos. Necesitaba estar en esos pozos… es por esos días difíciles que puedo ser esta persona.
Dios puede y traerá cosas buenas a nuestras vidas a pesar de las tormentas por las que estamos pasando.
Confía en Dios incluso cuando no podemos ver lo que está haciendo.
Caminar por fe.
“Porque vivimos por fe, no por vista” 2 Corintios 5:7
Damos cada paso por fe. El mundo intentará corromper tu vista con cosas que no significan nada.
No se deje engañar.
Confía en la palabra de Dios.
Léalo a diario.
Enfócate en Él.
Y… ¡Vive una fe valiente!
Escritora: Connie VanHorn-Willard Carolina del Norte