EMPODERANDO VIDAS CON UN PROPÓSITO:
Como mujeres líderes mundiales, debemos intensificar nuestro servicio de “llamamiento compasivo”. Toma la mano de Dios y entra al mundo con Él. Somos Sus manos y pies, damas. ¡Todo lo que necesitas para lograr un cambio en este mundo se encuentra dentro de ti!
No es necesario tener un plan de alimentación para alimentar a todas las personas sin hogar del mundo, pero lo que debes hacer es prestar atención a dónde puedes ayudar. Escucha al Espíritu Santo cuando te lo indique. Descubrirás que Él hace esto cuando abres los ojos a la compasión.
El poder comienza cuando abrimos nuestros corazones. Cuando nos volvemos compasivos por los necesitados. Cada una de nosotras puede encontrar una manera de ayudar a otro incluso este mismo día ahora mismo. Si todas comenzamos con un paso hacia adelante para marcar la diferencia, estaremos bien encaminados para cambiar el mundo. La compasión motiva la acción.
Seamos conscientes de las personas que nos rodean y vivamos con valentía de amor.
“Si se ofrecen con compasión por los hambrientos y alivian a los desdichados, entonces su luz del amanecer se elevará en la oscuridad y su penumbra se convertirá en el esplendor del mediodía”. (Isaías 58:10)
Qué hermoso saber que las bendiciones se derramarán de cualquier acto compasivo de servicio que hagan por nuestro Rey. Amén.