EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Mi lectura bíblica de hoy fue en el libro de Marcos y sobre las mujeres con hemorragia. Pensé wow, cómo su ejemplo puede enseñarnos cómo encontrar a Jesús en nuestro dolor. Fe fuerte.
Esta mujer sangró durante 12 años seguidos, ¿te imaginas? Se supone que esto fue un flujo menstrual por estos 12 largos años pero no es seguro pero de cualquier manera, significó sufrimiento constante y debilidad y posiblemente depresión, piénsalo.
Para nosotras con la medicina moderna, podría ser agotador y debilitante, pero ni siquiera puedo imaginar vivir así en ese entonces, ¿y tú?
Ella era considerada impura, y cualquier cosa o persona que la tocara era considerada “impura” en ese entonces, sin mencionar su ropa y sus utensilios y su hogar. Lavar la ropa y bañarse en ese entonces no era fácil. Significaba que tenía que estar aislada y sola mientras sangraba y trabajar constantemente para cuidarse sola. ¡Qué dolor soportó durante 12 años!
Ella sufrió mucho, leyendo sobre su historia en la Biblia en el libro de Marcos.
Esta mujer sangrante escuchó de Jesús y tuvo la fe de que “si tan solo toco Su ropa, seré sana”. Ella creía que todo lo que sufría en su cuerpo terminaría al alcanzar a Jesús y tocarlo.
Eso es fe. Fe fuerte. ¿Y qué pasó a causa de eso?
En medio de empujones, empujones y vergüenza de sí misma, se dirigió a Jesús mientras su desesperación la impulsaba hacia adelante.
Ella se acercó por detrás a Jesús, se estiró luchando y tocó Su manto. Y la Biblia nos dice AL INSTANTE, Jesús conocía su fe pero aun así preguntó “¿quién me tocó?”
Ella le respondió. Ella no le rogó ni le suplicó que la sanara. Ella le respondió y cayó a sus pies. Le bastaba que creyera y tuviera fe. Fue su milagro.
Jesús le respondió diciendo: “Hija, tu fe te ha sanado”.
¿Creemos que podemos encontrar a Jesús en nuestro dolor ahora mismo? ¿Lo que sea que es? ¿Creemos y tenemos la fe más fuerte de que Él puede sanarnos de eso, sea lo que sea?
Este tipo de Fe es la que trae sanidad.