EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Con todas las publicaciones en las redes sociales que vemos, nuestras mentes seguramente están llenas de los altibajos y las opiniones de todos. Una cosa que no necesitamos hacer es mirar a “otras mujeres” y anhelar sus vidas o desarrollar celos por ellas o incluso envidia por sus dones o “llamados” si hacen algo que es útil o bueno para los demás.
Todas ustedes tienen un llamado en su propia vida y, por favor, déjenme decirles que es hermoso. ¿Por qué? Porque Dios no comete errores.
Busca en Dios tu belleza y circunstancias y lo que puedes hacer dentro de ellas y lo encontrarás allí.
No necesitas dejarte cautivar por tus miedos. No te detengas. Eres una hija del Padre Altísimo. Camina y compórtate con esa habilidad.
¡Señoras, nada puede disuadirlas de su propia vocación! El llamado que Dios puso en tu vida desde que te creó, es tuyo. (Jeremías 1:5)
Deja de mirar a la persona con la que te estás comparando, donde sea que la hayas encontrado. ¡Ella no eres Tu! Tal vez ella ni siquiera es real. (???) Deja de mirar tus pecados o errores pasados y los obstáculos que podrías estar enfrentando en este momento. ¡Déjalos todos al pie de la cruz!
¡Lo único que te mantendrá atada a tu vida mundana o “inferior a” es la INCREDULIDAD! ¡¡¡Levantate por encima de ello!!!
Debes confiar en Jesús y avanzar por fe. Deja de compararte con lo que ves de los demás y desear ser ellos.
Tienes una vida para vivir. Enfréntate a tus inseguridades y miedos y abraza la confianza en Dios que Él te da.
¡Eres una princesa del Rey! Vive la vida significativa para la que fuiste creada.
Dios tenía su plan para ti mucho antes de que supieras que lo tenía.
“Antes de formarte en el vientre te conocí, antes de que nacieras te aparté”…
(Jeremías 1:5)