EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Una de las promesas de Dios durante algunas de nuestras pruebas más profundas es Romanos 8:28 donde Él promete obrar TODAS las cosas para nuestro bien.
Cuando somos llamados de acuerdo con el propósito de Dios y lo amamos, Él obrará en nuestras pruebas y traerá bendiciones espirituales para hacernos más como Cristo. Él también nos ayuda a dar el fruto del espíritu y a librarnos de las fortalezas del pecado. Memoriza los frutos del Espíritu para tenerlos siempre delante de ti en un día.
“El fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, bondad, generosidad, fidelidad, mansedumbre, templanza…”
(Gálatas 5:22-23)
Los que están en Cristo se distinguen de los incrédulos en que han sido dotados con el Espíritu Santo, capacitándolos para dar fruto.
Los dones de Dios para nosotros no solo provienen de Él, sino que siempre se encuentran a través de Él y en Él. La intimidad con Dios a través de Cristo es la fuente de todos nuestros bienes.
El Salmo 16:2 dice: “sin Él no tenemos nada bueno”.
Que la Voz del siempre presente grite más fuerte que cualquier otra voz que hayas escuchado. Que sea el que te dirija, te consuele y te ame cuando más lo necesites. Que te dirija a través de cada prueba que enfrentes y te dé la sabiduría para saber que Él siempre está obrando. ¡Él nunca se detiene!
Dios es el que siempre está presente y se preocupa por nosotros cuando el peso del mundo nos oprime. Alabado sea el Dios de nuestra creación.