EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Muchas de nosotras estamos creciendo en nuestro caminar con Cristo mostrando una cosecha de frutos, mientras que otras quedan atrapados en la maleza del estrangulamiento y desaprovechan cada oportunidad de producir buenos frutos. ¿Cual eres tu?
“Por eso os digo: andad en el espíritu, y no satisfaréis los deseos de la carne”. (Gálatas 5:16)
Podríamos desviarnos tanto entre la maleza, que perdamos de vista a Dios.
El otro día estaba arrancando una mala hierba profunda y desagradable que había echado raíces muy profundamente en el suelo. Tiré tan fuerte con ambas manos que cuando se rompió, me dejó tirada en el piso. Pensé ¡¿Qué fea era esa raíz que me causó dolor?!
Así es la vida. Cuanto más profunda es la maleza, más estrangula nuestra vida que da frutos que necesitan oxígeno, agua y nutrición para crecer. Si las malas hierbas lo consumen todo, no queda nada para que la fruta madure y se coseche.
Gálatas 5:13-26 es una gran porción para leer donde Pablo habla de vivir según la carne y contrasta vivir según el espíritu.
Tratar de seguir las reglas por sí solo no es suficiente, dice Paul. Él nos instruye a caminar en el Espíritu.
¿Por qué?
Porque cuando estamos mano y mano de Dios, nos libera del impulso de “gratificar los deseos de nuestra carne”.
No te permitas regar las malas hierbas produciendo un tipo de cosecha equivocado. Riega la Palabra de Dios en tu corazón y desarrolla una relación cercana con el Padre a través del Espíritu Santo. Encontrarás el fruto de esta cosecha gozoso y sin dolor.