EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Muchas veces podemos encontrarnos en situaciones incómodas cuando tenemos hambre y sed de justicia. Nuestro comportamiento es diferente y podemos ser más propensos a malos comportamientos, ¿estás de acuerdo?
Jesús quiere que vivamos de una manera que le agrade. ¡Él pagó el precio para cubrir nuestro pecado y el costo fue alto! era su vida.
Todos amamos a nuestro Padre por lo que nos proveyó en Jesús, ¿no es así? Necesitamos mostrar nuestro amor por Él honrándolo.
Una forma en que podemos hacer esto es leer y seguir Sus palabras en las Escrituras. Su poder obrando dentro de ti te transformará día a día, poco a poco y desearás hambre y sed de justicia. Comienza cuando nos entregamos a ser alimentados por la palabra de Dios cada día. Aliméntate y descubre que ya no tienes hambre, ¡estás creciendo!
“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados”. (Mateo 5:6)
Ser llenos de todo lo que Él tiene para nosotros en Su Palabra.