EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Muchos de nosotros estamos pidiendo ayuda a Dios a través de las pruebas y tribulaciones de lo que podemos estar experimentando en las últimas semanas. ¿De dónde viene nuestra ayuda?
“Estoy haciendo mi mejor esfuerzo para caminar en el camino de la integridad,
especialmente en mi propia casa. ¡Pero necesito tu ayuda! Me pregunto, Señor, ¿cuándo aparecerás?” (Salmo 101:2)
Los problemas parecen llamar a nuestras puertas, más aún durante una crisis. Las hermanas que amamos están luchando en el área de la necesidad de fortaleza mientras tratan de mantener unidas sus vidas o su familia, trabajando en un trabajo y tal vez siendo madres a tiempo completo sin tiempo de sobra. ¡Todo es completamente agotador, simplemente agotador!
Cuando la tribulación las hace sentir impotentes, Jesús dice: “Os he dicho todo esto para que en mí tengáis paz. Aquí en la tierra tendréis muchas pruebas y dolores. Pero confiad, porque yo he vencido al mundo.” (Juan 16:33)
Con qué frecuencia nos hundimos en el pozo de la desesperación cuando nos sentimos abrumadas y débiles. Eres una niña de Dios y Él te ayudará.
…Jehová levanta a los que de vosotros estáis agobiados…. (Salmo 146:8)
Dios es nuestro amparo y fortaleza, queridas hermanas.
De seis calamidades te librará; aun en el séptimo, Él te guardará del mal. (Job 5:19)
Incluso en tu último nervio, NO HA TERMINADO. Ve a nuestro Padre, corre hacia Él y suéltale TODO. Él te ayudará a pesar de que sea tu peor tormenta. Él es tu ayuda en tiempos de angustia. No tengas miedo.
Alzo mis ojos a los montes; De donde viene mi ayuda; mi socorro viene del Señor, Hacedor de los cielos y de la tierra. (Salmo 121:1)
Amén amén amén!