EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Muchos de nosotras estamos criando “pequeños”, como los llaman en estos días, ya sean nuestros o nuestros nietos, estos pequeños son necesitados, dependientes y muchas veces exigentes, ¿no es así?
Podemos reírnos cuando no pueden hacer nada por sí mismos, sino quejarse y llorar, e incluso cuando se nos acercan siendo vergonzosamente honestos, puede hacernos reír de lo adorables e inocentes que son. Sus corazones no albergan amargura ni odio, todavía no tienen prejuicios ni resentimiento. Oh, cómo podemos aprender tanto de estos “Pequeños” en nuestra vida.
Aunque el mundo quiere que seamos de cierta manera, nuestro Padre desea que nos acerquemos a Él como lo hace un niño.
Los niños tienen necesidades, vulnerabilidades, problemas emocionales y heridas. ¿Podemos todos orar para llegar a Dios más como niños, para que podamos experimentar la verdad y el amor de un Padre en el cielo que quiere colmarnos de abundancia? Pídele a Dios que te humille para venir a Él como un niño.
“A menos que cambien y se vuelvan como niños pequeños, nunca entrarán en el reino de los cielos”. (Mateo 18:3)
Que Dios te dé las llaves de Su reino mientras te acercas a Él con la fe de un niño.