EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Casi todas las llamadas que recibo últimamente están “relacionadas” con preocupaciones de una forma u otra. Preocúpate por los “qué pasaría si”, preocúpate por nuestro mañana, preocúpate por las circunstancias presentes… preocúpate, preocúpate y más preocúpate. Yo también lo enfrento, y lo entiendo.
La preocupación llega en un momento de crisis.
La preocupación es un asesino. La aprensión mata tu mente.
La preocupación es la madre del cáncer, la presión arterial alta, la insuficiencia cardíaca y más.
Dios dice que no te preocupes, Él dice: “NUNCA te dejaré ni te desampararé”. Josue.1:5
La preocupación es pecado.
Dios nos da dos palabras dominantes a lo largo de La Biblia. “NO TEMÁIS”!
Josué 1:9 ¡No temáis!
No temas, no temas, no temas…
El gran médico llega a nuestra invitación. Necesitamos invitarlo a entrar y no temer más. Salmo 1:1-3
Dios te dice en su palabra:
¡Subirás montañas imposibles!
1.000 caerán a tu mano derecha, 10.000 a tu izquierda.
¡Dios da lo mejor de las cosas en los peores momentos!
La preocupación es solo una corriente contaminada en nuestras mentes, fíltrala con la oración y las trascendentes Palabras de Dios.
¿Qué nos preocupa?
¿Acaso Dios no asiste al funeral de cada gorrión que muere? ¡¡¡LO HACE!!!
¿No eres más valioso que ellos? ERES.
Mateo 6:26
Cada página de la palabra de Dios desafía lo que nos preocupa. ¿Por qué nos preocupamos?
No se deje llevar en diferentes direcciones ni se preocupe por una sola cosa. Estad saturados de oración a lo largo de cada día, ofreciendo vuestras peticiones llenas de fe ante Dios con desbordante gratitud. Cuéntale cada detalle de tu vida entonces la maravillosa pieza de Dios que trasciende el entendimiento humano te dará a conocer las respuestas a través de Jesucristo.
Fil.4:6