EMPODERANDO VIDAS CON UN PROPÓSITO:
¿Cuánto consideramos la salud de nuestro corazón? Pienso en ello a menudo, ya que los problemas cardíacos se encuentran en ambos lados de mi árbol genealógico. Sin embargo, los problemas de salud cardíaca de los que estoy hablando hoy son nuestros “corazones internos”.
“Pero el Señor le dijo a Samuel:” No mires su apariencia ni su estatura, porque lo he rechazado. El Señor no mira las cosas que la gente mira. La gente mira la apariencia exterior, pero el Señor mira el corazón “(1 Samuel 16: 7).
¿No es reconfortante saber que Dios no nos juzga de la misma manera que otras personas nos juzgan, o incluso de la forma dura en que a veces nos juzgamos a nosotros mismos? Dios se preocupa por lo que hay dentro de nuestro corazón.
Dios no le da valor a nuestra apariencia externa o nuestra clasificación en las redes sociales, nuestro estado financiero o cualquier otra cosa externa que el mundo pueda considerar importante.
Mientras escuchaba mi aplicación de la Biblia esta mañana, Dios dijo que David era un hombre conforme al corazón de Dios. El estatus social de David dentro de su familia era tan bajo que ni siquiera lo llamaron desde los campos para reunirse con Samuel. Pero David fue la elección de Dios para convertirse en rey de Israel, y de su línea familiar, ¡veríamos un Salvador que Dios nos proporcionaría!
Dios no vio a David de la forma en que lo vio su propia familia, recuerde esto.
A veces, otros no te ven como Dios te ve. Dios siempre está mirando la actitud de tu corazón. Él conoce tus pensamientos, querida, conoce tus motivos. El lo sabe todo.
Examino mi corazón tan a menudo como pienso en él, lo cual es a diario. Es parte de mi tiempo de oración con el Señor. ¿Son correctos mis motivos? ¿Puede Dios hoy usar mi corazón para ayudar a otros? Yo, por mi parte, sé que si Dios puede usar a un pastor joven como David, definitivamente puede usarme a mí o a cualquiera de nosotras en grande, de una manera poderosa tal como usó a David.
Necesitamos poner nuestros corazones a disposición del poder de Dios para ver las cosas maravillosas que Él puede hacer y hará a través de nosotras.
Siento la necesidad de compartir el versículo de mi vida una vez más. Espero que se tome el tiempo de buscarlo en diferentes versiones. La versión de hoy es la NIV.
“Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros,”
(Efesios 3:20) NVI