13 de diciembre del 2021

by Kimberly Hobbs 

EMPODERANDO VIDAS CON UN PROPÓSITO:
Parece que todos nos preguntamos estos días: “Dios, ¿cuál es tu plan para mi mañana?”
Las vacaciones están sobre nosotros.
 Estos días nos han estado pasando factura y aquí estamos ante unas vacaciones y muy probablemente se vivirá como nunca. Los tiempos son diferentes. ¿Sabes todavía cómo será tu Navidad y Año Nuevo este año?
El tiempo se acaba, Dios parece estar en silencio, ¿qué hacemos con nuestro mañana? No siempre podemos elegir cómo nos sentimos, ¡pero podemos elegir cómo respondemos a nuestros sentimientos durante estas vacaciones!
“Estad siempre gozosos, orad sin cesar, dad gracias en toda circunstancia, porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Cristo Jesús”. 1 Tesalonicenses 5-16-18
Una sugerencia para la mesa de las fiestas de este año. (incluso si la pasa “sola” en casa ) comienza una nueva tradición. ¿Por qué? ¡Porque NUNCA estás sola! Si estás sola o tienes la casa llena, esta idea puede convertirse en una bendición, incluso en una tradición.
Planea un tiempo para mañana donde puedas incorporar todo tu “gozo”, todas tus “gracias” y dar alabanza a Dios a través de la “oración”.
La idea:
Pon tu mesa bella para Jesús. Se creativa. Usa tu imaginación y haz que los demás te ayuden. No con utensilios, sino con tus “regalos” para Él. ¿Qué obsequios puedes dejarle en la mesa? Nuevamente, se creativa.
 Entonces … vístete bien para tu Padre Celestial mostrándole que Él vale TODOS tus esfuerzos en este tiempo. Hazle saber a tu familia que la mesa está puesta “solo para Él” y que serán invitados a esta mesa para honrar a Dios. Prepara todo para hacerlo “todo sobre Jesús”. Él será tu alimento, tu sustento durante el “período de tiempo” en que se sienten todos juntos. Preséntale tus dones de “gozo” en la mesa, y discútalos uno por uno. Traigan “creatividad”, traigan ALEGRÍA a este escenario y honren a Dios con su plena presencia delante de Él.
 Después de presentar los regalos, siéntese y rodee la mesa agradeciéndole por todo. Después de que cada uno haya dado las gracias, oren como nunca antes lo habían hecho juntos. Háganlo divertido, háganlo memorable, incluso si no tiene familia con quien hacerlo, hágalo solo con Jesús. Recuerde, Uno a Uno con Jesús, es un “gozo” en sí mismo.
 Siéntense y tenga un tiempo de comunión con nuestro Padre Dios en su mesa de alegría, risa, agradecimiento y oración.
Recuerde, este escenario no se trata de comida esta vez ~ se trata solo de Él. Es diferente pero puede ser especial, una “nueva tradición”.
Si lo hacen concentrándose en Él, creo que tu familia e hijos recordarán estos momentos tan preciados para siempre.